Y ahora está la parte de lo que se te escapa entre los dedos. El pasado no es lo único que se escapa.
Se escapa la parte que te sujeta, y la parte que te promete que siempre va a estar ahí. Se escapan los juicios de 18 años, para comenzar otros nuevos, esta vez sóla. Se escapa la seguridad y se escapa la poca calma que me quedaba.
Y mientras (y ya voy a seguir con el texto más abstracto que he escrito nunca), mientras la distancia se acerca y se suma a la otra distancia, y yo ya no sé si es mejor o peor, si es necesario, ni si voy a poder enfrentarme a las dos.
Published with Blogger-droid v1.6.7

No hay comentarios:
Publicar un comentario