A menudo te sientas a ver la vida pasar.
Cuando empieza a abrumar la rapidez de los días y llevas demasiado tiempo sin oir las voces de dentro.
Tu corazón al descubierto corre más peligro que los otros,
se escuchan mejor los temblores que sus latidos.
Camina con las coordenadas en los bolsillos, por fín, y comienza a buscar su sitio en este otoño del norte.
Cuando empieza a abrumar la rapidez de los días y llevas demasiado tiempo sin oir las voces de dentro.
Tu corazón al descubierto corre más peligro que los otros,
se escuchan mejor los temblores que sus latidos.
Camina con las coordenadas en los bolsillos, por fín, y comienza a buscar su sitio en este otoño del norte.
Con los rotos cosidos, ya no entra el frío por sitios inesperados: lo siente justo donde él quiere.
Y te das cuenta de que prefiere vivir con el vértigo de ser extranjero y el andar a tientas, que la deriva que significa
seguir unos pasos marcados.
"Huele a nuevo, como los libros del colegio cuando empieza.
Como a tostadas recién hechas, como cuando miras
como si no lo hubieras hecho nunca.
Como a tostadas recién hechas, como cuando miras
como si no lo hubieras hecho nunca.
Huele a casa,
como volver de vacaciones en Septiembre,
como a cafe con leche hirviendo
como manta y tele
como si fueras tú el que has sido siempre."
